AMOR

Llevo una buena temporada preguntándome qué es eso del amor, quizá porque trato cotidianamente con el tema, con su necesidad, con sus perversiones, con sus grandezas y sus incoherencias

Me pregunto qué es eso del amor y me siento tonta preguntándolo porque todo el mundo lo siente o lo ha sentido. No es fácil definirlo, pero es un sentimiento universal, ¿o no?.
Pero tantas veces he visto -y he vivido también- como una persona que quiere a otra la daña, o no le importa su dolor;  tantas veces que uno dice al otro que le quiere y sus actos no van en consonancia, que empiezo a desconfiar de ese "amor". Parece que las asociaciones entre las personas cubren las necesidades de cada cual y, en el mejor de muchos casos, son relaciones recíprocas en las que  las necesidades se cubren mutualmente.

Hoy me sale una entrada "negra", poco navideña, pero no porque no crea en el amor, sino porque siento que se le respeta poco y se busca poco, en realidad. Siento que muchas más personas de las que parece andan heridas, y son las heridas y no el amor las que mandan en las relaciones. Hay mujeres que aguantan golpes, maridos que aguantan gritos, amigos que sufren abandonos, personas que quieren someter a quién dicen querer, sometidos que prefieren la dependencia al amor, incomprensiones, incapacidad de perdonar en las relaciones afectivas, pero ¿quién quiere a quién? Entiendo que todos tenemos defectos que precisamente el amor tiene que aceptar, pero ¿se debe aguantar lo que no es sano? ¿las incoherencias entre dichos y actos? ¿las palabras y los hechos que hieren una y otra vez? ¿las promesas vacías?

He llegado a la conclusión de que el amor es un descubrimiento para quién se atreva a emprender el camino de la curación de las heridas emocionales. El amor está ahí, como una fuente a la que se llega después de una larga caminata, para quién quiera beber en ella. Y sólo podemos beber tras el abandono de los espejismos de lo que nos dicen que es amor

El enamoramiento nos ayuda a procrear, pero creo que el amor es un regalo de la madurez, para los que quieran crecer en espíritu...