ESPIRITUALIDAD, EMOCIONES, MUJER...

Las espiritualidades patriarcales prometen el Reino de los Cielos. El Paraíso es algo real o de otra vida y está lleno de huríes. O es la liberación del sufrimiento y renacer en cuerpo de hombre y no de mujer acerca esa liberación a esta vida...

El cuerpo, la mujer, las emociones son demonizadas y rechazadas.

Las mujeres somos sentimentales, histéricas, volubles, emocionales y no tenemos la ecuanimidad suficiente para tomar las decisiones importantes de la vida.

Son las emociones las que nos dañan, el apego, el sentimentalismo...Debemos rechazar las emociones y vivir en un estado de nirvana permanente...

Rechacé las espiritualidades patriarcales precisamente porque no quiero alejarme de mi naturaleza. Y en mi naturaleza está el sentir...

¿De dónde surgen las emociones? Surgen de la Naturaleza y la creatividad de la vida

El pulso, los latidos del corazón, las mareas, el placer-displacer generan ritmos y transformaciones; creatividad sin duda...las plantas inventan formas diferentes en la luz y la oscuridad, los animales evolucionan y los humanos nos relacionamos con el ambiente y los otros a través de sensaciones, sentimientos y emociones...no sentir dolor psicológico sería equivalente a no sentir dolor al meternos en una hoguera...requerimos de las emociones para interactuar, transformarnos y crecer.

Claro que ninguna de nosotras ni nosotros quiere sentir dolor...

Los patriarcas nos dicen que debemos domarlas, controlarlas y eliminarlas

¿Pero que nos dirían las matriarcas?

El bebé llora y es consolado, se duele de un golpe y es acariciado, se le habla y se nombra lo que siente...

Se habla del estilo de afrontamiento al estrés tipicamente femenino: se cuentan las cosas al grupo de amigas, de comadres...

Las emociones empujan a la comunicación, a la relación. Es a través de la relación la forma en que el dolor, la rabia y la tristeza se contienen

Compartamos las emociones con los otros...de la tristeza y el dolor surgen la conexión emocional y la solidaridad y el conocimiento de la transformación profundas que éstas conllevan.